Cada longitud de onda en un tratamiento láser tiene una función específica, diseñada para abordar diversas condiciones de la piel con precisión y eficacia. Aquí te explicamos cada una de ellas:
430 nm: Esta longitud de onda está especialmente diseñada para inhibir rápidamente la inflamación de la piel, lo que la convierte en una opción efectiva para el tratamiento del acné. El acné, causado por bacterias y poros obstruidos, responde bien a esta frecuencia, ya que su acción antiinflamatoria ayuda a reducir la hinchazón y el enrojecimiento asociados con los brotes.
480 nm: Ideal para tratar problemas de pigmentación superficial, esta longitud de onda actúa directamente sobre las áreas con pigmentación desigual, ayudando a mejorar el tono general de la piel. Además, sus efectos antiinflamatorios complementan el proceso de aclarado de la piel, reduciendo la irritación y promoviendo una apariencia más uniforme y saludable.
530 nm: Esta longitud de onda combina dos beneficios clave: tratamiento del acné e inhibición del crecimiento del cabello. Al penetrar en la piel, puede dirigirse a las glándulas sebáceas para controlar los brotes de acné, mientras que simultáneamente afecta los folículos pilosos, ralentizando o deteniendo el crecimiento del vello no deseado.
560 nm: Con su capacidad para controlar la secreción de grasa, esta longitud de onda es ideal para pieles sensibles y propensas a la grasa. Al regular la producción de sebo, ayuda a prevenir los brotes de acné y mejora la textura de la piel. Además, ofrece efectos blanqueadores que pueden aclarar la piel, reduciendo las manchas oscuras y mejorando la luminosidad general.
590 nm: Esta longitud de onda es altamente efectiva para aliviar la piel alérgica y reducir la apariencia de manchas. También juega un papel crucial en la inhibición de la producción de melanina, el pigmento responsable de las manchas oscuras y la hiperpigmentación. Con el uso continuo, la piel se ve más clara, con menos manchas y una reducción visible de las áreas hiperpigmentadas.
640 nm: Al promover la circulación sanguínea, esta longitud de onda mejora el suministro de nutrientes y oxígeno a la piel, lo que favorece la regeneración del colágeno. El colágeno es esencial para mantener la piel firme, suave y elástica. Este tratamiento no solo suaviza la piel, sino que también ayuda a reducir la apariencia de arrugas y líneas finas, mejorando la textura y el tono general.
690 nm: Esta longitud de onda penetra profundamente para tratar el enrojecimiento de la piel, haciendo que sea una opción óptima para personas con tonos de piel más claros. Es efectiva en la reducción del enrojecimiento asociado con condiciones como la rosácea y la hipersensibilidad, proporcionando una tez más uniforme y calmada.
750 nm: Dirigida específicamente a la sangre roja y a las inflamaciones secundarias de la piel, esta longitud de onda es útil para tratar afecciones donde la inflamación es prominente. Es eficaz para reducir las venas visibles y otros problemas relacionados con la sangre bajo la superficie de la piel, mejorando la apariencia de la piel y aliviando la incomodidad asociada con estas afecciones.
